domingo, 15 de noviembre de 2009

Ficción de amor

No puedo vivir después de ti, con todo lo que tú me supones. Pero claro, no puedo empezar por ahí si pretendo que me entiendas, antes tendría que explicarte que llamo yo con “todo lo que tú me supones”.

Contarme tus cosas, tus ilusiones, tu forma de labarte la cara, el perro que se te murió en tus brazos cuando tenías 6 años, es el principio de nuestra historia; en el que me das algo que me complementa a mi, tu confianza. Y esto fue solo la primera semana. Estoy seguro que no me enamoré de ti en ese tiempo. Me enamoré después al ver que eras mucho más de lo que se puede conocer de ti aunque se intente por todos los medios posibles, aunque te observe de lejos, aunque te ponga contra la pared y te interroge. No fui capaz de conocerte, y no entiendo aun por qué, solo soy capaz de predecirte a veces. Sigo diciendo, me enamoré cuando cai en la cuestión de que entenderte era entretenido, cuando acepté que eso sería todo. Cuando supe que podía enamorarme, que es real que existe ese maldito estado.

En las primeras semanas me lleno de ti sin darme cuenta. Me metes en tu habitación, esa jaula llena de estanterias con libros, deuvedeses, objetos varios… aunque pareciera aquella noche que eras estúpida y superficial. Y lo cierto es que puedes seguir pareciéndomelo si me olvido de lo buena que eres. Y de que lo importante para ti dejó de ser hace muchos años el saber cosas, si no el conocerlas dedicándote a ellas por un tiempo. Cuando ya pasa el interés, no eres capaz de acordarte de nada, pero supongo que abrás intentado que no fuera así alguna vez. En definitiva, lo único que te interesa es disfrutar todo lo que tienes cerca, lo que llega poco a poco. Acordarte después de lo que vivistes solo te sirve en ocasiones para hablar, y digo ocasiones, por que es sólo en ocasiones cuando hablas. El misterio más grande que te encierra es la razón por la que conmigo nunca fuiste tan callada e introvertida acerca de ti misma, como con el resto del universo que conoces.

Conmigo te abristes, y estoy seguro de que decidistes hacerme tuyo un día, a partir del cual te mostrastes como eres, teniendo la certeza de que me sentiría único en tu vida, y de que así podrías conquistarme. No entiendo como pudistes cambiar algo tan legítimo en ti, quizás ahí está la magia. Simplemente un día lo deseastes y no necesitastes ningún esfuerzo para llevarlo a cabo. Sí, seguro que fue así, por que tú no eres capaz de esforzarte por nada, simplemente sale bien, como bien dices.

Después del terremoto que provocastes en mi vida me centré excesivamente en saber quién eres y me olvidé de quién soy yo. ¡Qué paradoja! Después de estar 25 años siendo una persona concentrada en sus intereses y en su cículo; me salgo de todo siguiendo una luz blanca, que te ciega completamente, que brilla más cuando nota que tus pupilas se acostumbran a la potencia de la claridad. Por que esa luz es tan inteligente como tú quieras que dure su existencia. Hipnotizado por una llamada de sirena tan atractiva como las de las películas, me introduje en un lugar que desconocía, que ignoraba, que no aceptaté durante años de meditación y análisis. ¡Yo no podía enamorarme! Pero ahí estaba tu luz, y ahí se creaba mi camino. No tuve que darme cuenta de nada para andar hacia ella, y así en ese camino he estado tanto intenso tiempo. Hasta que ocurrió algo que se esperaba, una guerra nuclear mundial. Todo quedó arrasado y quien siguió viviendo en nuestra historia son tan solo los individuos capaces de vivir con pocas horas de luz, tan solo las del día, por la noche, se alumbran con velas. La electricidad se acabó, y con ella nuestra unión. ¿Cómo quieres que viva ahora sin todo lo que tú me supones?

1 comentario:

Unknown dijo...

joder que texto mas guapo rosa.¿Lo has escrito tu? lo voy a copiar que conste, espero que me des permiso.. XD. es genial enserio.

Soy FALIYOOO XD